Es sabido ya desde hace algunos meses que la conocida como “Ley del Aborto” (Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo) está sufriendo ciertas modificaciones. Esto no es de extrañar, pues parte del Gobierno ejerciente tenía propuestas en este sentido en sus programas electorales y, casi coincidiendo con las próximas elecciones, se han propuesto cumplir con sus promesas políticas que, principalmente, están levantando ampollas entre la mayoría de la población.
En lo referente a la gestación subrogada, los cambios propuestos por el Gobierno no solo afectan a la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, sino también a la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad y a la Ley 14/2006, de 26 de mayo, de técnicas de reproducción humana asistida.
De manera resumida, los cambios propuestos en relación a la gestación subrogada son:
- Su prevención mediante campañas de sensibilización.
- La prohibición de la agencias intermediarias de cualquier tipo de publicidad al respecto que promueva la práctica.
- La inclusión de la gestación por sustitución como una forma de violencia contra las mujeres
¿Cómo afectarán estas medidas a la gestación subrogada en 2023 en España?
Se desconocen todavía las consecuencias que estos cambios van a tener respecto a las familias que tengan hijos por gestación subrogada. No obstante, lo que sí podemos decir es que el cambio en la Ley es contrario a las últimas resoluciones de Tribunales centrales europeos, así como también contraria a la Propuesta legislativa en materia de filiación que se abrió el pasado 7 de diciembre en la Comisión Europea.
En nuestra opinión y todavía sin conocer cual será la realidad, lo más probable es que estas nuevas medidas legales lleven aparejadas mayores dificultades para el reconocimiento de la filiación de los recién nacidos, lo que claramente entronca con sus derechos y supondrá una forma de discriminación. La prohibición de una técnica de reproducción asistida que es una realidad, solo supone una huida hacia delante sin dar solución a los casos de gestación subrogada en los que sí existe una clara vulneración de los derechos de las mujeres.
Nuestra postura es totalmente contraria a las nuevas medidas legislativas propuestas en materia de gestación subrogada y seguimos defendiendo que es necesaria una regulación clara para evitar casos de abusos. Ni todos los casos son iguales, ni se puede generalizar, ni se puede criminalizar a las familias y, mucho menos, que las consecuencias las sufran niños sin posibilidad de defensa real.